3. Almez
Esta vez te invitamos a poner tu Hi (intención plena), en el sentido estrella: la vista.
En esta parada, llegando al ecuador de nuestro viaje, estamos con un árbol también muy especial, el Almez. Nombre de origen árabe que significa el árbol. Con sus frutos se hacen mermeladas y con sus hojas medicinas. Sus frutos además de a los humanos también les encantan a los pájaros.
Los pájaros en la tradición sintoísta son considerados una especie de mensajeros de los dioses. La palabra torii, que denomina las puertas o arcos de entrada a templos y lugares sagrados parece que deriva de la palabra tori-pájaro, e i-lugar, posadero.
Esta vez te invitamos a poner tu Hi, tu intención plena, y tu paciencia, en el sentido estrella, en el que más confiamos, el que configura nuestra zona de confort sensorial, y el que los pájaros han desarrollado de forma excepcional:… la vista.
Las aves hacen su ejercicio de adaptación al entorno y en este bosque oasis tenemos una fe ciega en su presencia.
Te invitamos a dedicar el tiempo que consideres oportuno para deambular por este bosque oasis y descubrir cuántos pájaros conviven contigo.
Cuando veas el primero, preséntate como ya sabes: Hola soy [tu nombre], soy Naturaleza, soy belleza
Obsérvalos ¿qué colores te van mostrando? ¿la forma y el color de sus picos? ¿puedes verles los ojos? ¿qué te llama la atención de su comportamiento?
También puedes poner tu vista en el cielo y observar si alguien vuela… ¿vuelan solos?, ¿A dónde van?
Disfruta de la vista y adelante.